Cuando José María Muscari pierde -entre su inquietante marasmo de proyectos– sus inusitadas mañas de transgresor alucinado, es capaz de conectarse con la esencia virginal de su irracional dosis de talento y atreverse a pactar –en pleno acto... de heroísmo- hasta con Federico García Lorca… que no es poco.
Con su congénito acopio de imaginería logra convertir el tortuoso mundo de Bernarda Alba en una alegoría escénica ondulante y sugestiva amparado en su propio “muscarismo” y en la devoción de un elenco que se entrega sin reservas, sospechando –acertadamente- que la aureola del éxito no es ajena a ese declarado “muscarismo”.
Norma Pons, Andrea Bonelli, Adriana Aizemberg, Valentina Bassi, Florencia Raggi, Mimi Ardú, Martina Gusman, Florencia Torrente y Lucrecia Blanco, pernoctan entre García Lorca y Muscari con pujante misticismo, demostrando que en la dimensión desconocida de la farsa no hay designios imposibles.
NORMA DUMAS, La Marquesina de Oro
Con su congénito acopio de imaginería logra convertir el tortuoso mundo de Bernarda Alba en una alegoría escénica ondulante y sugestiva amparado en su propio “muscarismo” y en la devoción de un elenco que se entrega sin reservas, sospechando –acertadamente- que la aureola del éxito no es ajena a ese declarado “muscarismo”.
Norma Pons, Andrea Bonelli, Adriana Aizemberg, Valentina Bassi, Florencia Raggi, Mimi Ardú, Martina Gusman, Florencia Torrente y Lucrecia Blanco, pernoctan entre García Lorca y Muscari con pujante misticismo, demostrando que en la dimensión desconocida de la farsa no hay designios imposibles.
NORMA DUMAS, La Marquesina de Oro
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